Se acerca diciembre y qué mejor momento para poner la casa en orden.
Gurús del feng shui y otras corrientes coinciden que la mejor forma de lograr la armonía en el hogar es con todo limpio y en orden.
Y es que disfrutar la casa va más allá de tener lo que necesitamos, es tener un sillón bello y cómodo con olor a limpio para leer o ver la televisión, contemplar el horizonte desde nuestra ventana y sentarnos a ver todo lo que hemos logrado en nuestra vida solo mirando nuestra casa, que a fin de cuentas es el reflejo de lo que somos.
Un truco simple que vale la pena aplicar es: por cada cosa que entre debemos regalar dos a alguien que verdaderamente lo necesite, y es que acumular objetos no es saludable. Cada vez que vayas de compras piensa realmente si lo necesitas y se ajusta a tu forma de vida. Cada objeto de una u otra forma comparte tu energía, no se limpia ni se mueve solo, por ejemplo. Para qué tener cosas que no nos gustan o no sirven para nada de nido de arañas…
Ambienta con velas de olor, verás que relajante es disfrutar de un buen baño o de una tarde lluviosa acompañados de incienso.
Ordena frecuentemente tu closet, verás qué montón de cosas puedes acumular en un año y solo sirven para atraer las polillas.
Mira los frascos vencidos que acumulas en la nevera, qué desperdicio.
Cuánta ropa de tu armario ya no te pones, qué sencillo es compartirla con alguien que no tiene nada que ponerse y ni qué decir de zapatos y bolsos. Adiós medias e interiores en mal estado.
Cambia los cuadros de lugar, los muebles y los colores de las paredes vas a sentir que estrenas decoración con simples cambios.
Abre las ventanas con frecuencia, verás cómo se oxigena cada rincón de tu casa y es más efectivo que comprar miles de productos químicos como desodorantes en caso de que tengas mascotas.
Ilumina bien, la luz es esencial para un buen estado anímico. Si es luz natural mejor. Una casa oscura le abre la puerta a la depresión.
Y antes de comprar piensa realmente quiero ver esto todos los días.