Tu mesa estaría incompleta sin este delicioso postre que necesita por lo menos una semana de preparación, porque al igual que el vino entre más tiempo dure mejor.
Ingredientes:
1 libra de mantequilla
1 libra de azúcar morena
1/3 taza de quemado de panela
1 libra de harina de trigo
3 cucharadas de polvo para hornear
1 cucharada de canela en polvo
1 cucharada de jengibre rallado
1 cucharada de nuez moscada
1/4 cucharadita de clavo en polvo
1/2 cucharadita de especias chinas ( mezcla de anís estrellado, pimienta de Sichuán, semillas de hinojo, canela y clavo de olor)
9 huevos
250 gramos de ciruelas pasas picadas y remojadas en vino moscatel
250 gramos de dátil sin semilla remojado en té y ralladura de naranja
2 tazas de pasas remojadas en vino moscatel
1 frasco de brevas picadas finamente (reservar el almíbar)
2 tazas de nueces ligeramente trituradas
2 botellas de vino moscatel
Preparación:
Precalienta el horno a 300º F o 150ºC. Esparce la mantequilla y espolvorea harina en un molde para hornear de una libra. Bate la mantequilla con el azúcar y el quemado de panela hasta que esté cremosa. Añade la mitad de los huevos y bate hasta lograr una mezcla homogénea, adiciona la mitad de la harina previamente cernida con el polvo para hornear y las especias, después el resto de los huevos y la harina batiendo hasta formar una masa suave.
Ahora sin la ayuda de la batidora sigue incorporando las frutas remojadas y las nueces mientras que revuelves a mano. Lleva a mezcla al molde y cúbrelo con papel de aluminio. Hornea por 2 horas o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Desmolda y durante 8 días báñalo con la mezcla de vino dulce y almíbar de las brevas.