Una receta ideal para quienes no les gusta estar metidos en la cocina, pero no quieren sacrificar su buen paladar.
Solo necesitas un par de berenjenas grandes picadas finamente, 1 cucharada de vinagre balsámico, el jugo de un limón, 1 cucharadita de pimienta cayena, 3 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de nueces picadas (maní, nueces del Brazil o ambas) y sal al gusto. Para acompañar con pan árabe.
La preparación es sencilla:
Corta las berenjenas en pequeños cuadrados, sofríelas con pocas gotas de aceite de oliva o si lo prefieres hornéalas, cuando esten un poco doradas. En un sartén o un wok, mezcla el resto de ingredientes menos las nueces y el aceite de oliva.
Cuando la mezcla esté homogénea para terminar adiciona las nueces picadas. Este antipasto debe ser almacenado en un recipiente de vidrio y lo guardas en la nevera para servir en cualquier ocasión.
Si quieres algo un poco más cargado. Escoge tu pan favorita, úntale un poco de paste de tomate, agrega el antepaso de berenjenas que acaba de preparar gracias a esta receta y agrégale un poco de queso parmesano, mételo al horno para calentar y verás que delicia te espera.
¡Buen provecho!